
Tomando como punto de partida sus propias aventuras, Franklin le enseña a los niños a resolver los problemas por ellos mismos, contando en ocasiones con la colaboración de sus seres más queridos: familiares y amigos. Los niños adoran a Franklin porque simplemente es como ellos: juegan, superan sus miedos, conocen amigos y experimentan cosas nuevas.
0 comentarios:
Publicar un comentario